HISTORIA DE
LA PATATA
La patata fue cultivada por primera vez en la frontera de Perú y Bolivia (cerca del lago Titicaca), hace 7.000 años. Importada a Europa por los españoles en el siglo XVI como curiosidad botánica, tardó años en popularizarse como alimento.
Los pueblos oriundos de los Andes cultivaron muchas variedades de papas durante siglos; de hecho, el calendario Cayambi culminaba con el tiempo de recogida de este tubérculo. Para estos pueblos la papa era el principal sustento disponible.
En el actual Ecuador, la patata se cultivaba hasta una altitud de 4.000 metros, mientras que en las regiones más favorables, no afectadas por las heladas, se podía cosechar maíz.
Hay muchas anécdotas y relatos contradictorios acerca de cómo la patata llegó a los huertos de Europa. Lo único seguro es que se difundió por el continente, fundamentalmente, a través de dos vías: una vía de entrada empezaba en Irlanda, Inglaterra y los Países Bajos, y otra en Portugal, España, Francia e Italia.